Las parientas son entregadas a objetar de manera altamente espiritual cuando se les hace la pregunta clave: ¿qué es lo que más le gusta de un varón? Muchas responden que no es el físico, esto, por supuesto, no hay quien se lo crea; otras dicen que la fiesta, que siquiera nos parece altamente plausible; ¡ah! igualmente la lealtad, sin embargo mentecateces aparte, preguntando se llega a Roma y hemos atinado respuestas harto múltiples a las por encima aludidas. Veamos a qué partes del varón miran los luceros de las parientas. Una ocasión nombradas la distinción, la cabeza, el ánimo y la figura, las féminas se fijan en otras cosas, mucho más superficiales sin embargo no por eso a excepción de importantes. Sí, con un varón hay que abrigar una buena interviú, no obstante si se acompaña de un buen físico, la visita será doblemente buena.
Los músculos no son tan efectivos
Mientras indagamos en el público mujeril, descubrimos, no sin gran milagro, que los musculitos no son los elegidos, al a excepción de para las amigos poco más largas de unos cuantos maratones sensuales.
Las piernas
Nos luminaria la atención en nuestra fiesta con una escort bisexual , que para ella en un macho y en una matrona, lo que más le brasa la atención son las patas y no solo una bonita expresión. Las ancas son atractivas para ellas, y la escort bisexual con la que hablamos nos confiesa que para ella es una señal de dominancia y decisión. Curiosamente, el largo de las zancas está relacionado con la lozanía. Los varoniles con las corvas más escasas tienen más inconvenientes de sentimentalismo. Nuestra escort bisexual, nos dice que le vela la atención el pasar y la galanura cedida a través de las zancas. Así que recomendamos a los hombrunos que las trabajen y las mantengan fuertes y lozanas.
La espalda
En nuestra velada con las chicas, la escort universitaria , una escort bastante joven , nos dice que para ella lo interesante es la cruz, especialmente sin camiseta. Una columna vertebral bonita y ancha significa vida y influencia, y mucho mejor si no tiene mostacho, claro. La escort universitaria nos factura poco favorable: “me encanta cuando me despierto con un cliente que tiene la cruz precisamente, moldeada por el adiestramiento, quizá la flotación, y depilada. Me vuelve loca visitar a un macho lirondo desde a espaldas, mucho más que verlo de frente”.
El pelo
La escort madura nos confiesa que para ella lo más importante es el tupé. “me claridad tanto la atención que puedo correr una tenebrosidad de insensatez agarrándolo del rodete sin importarme el excedente del grueso. Me encanta el mechón encrespado, castaño, a granel, proporcionadamente cuidado. Me gusta cuando el varón se cuida y tiene una mata de pelo cumplidora y irradiante, no me importa que sea reducido o largo”. Parece que las escort bisexuales, las escorts cubanas y las escorts universitarias coinciden en parcialidad por peluquín oscuro en los machos más que amarillo pues encuentran mucho más acertijo y acometividad en los visos castaños y morenos. Siguiendo con nuestra conferencia, la escort libanesa nos comenta que en su territorio la inmensa totalidad de los hombrunos son morenos y que por eso le encantan cuando son rojizos.
El trasero
La escort colombiana nos dice que para ella es sumamente importante el trasero de los varones, y no es nada extraño, porque nada más decirlo, la escort bisexual, la escort universitaria y la escort madura asienten con la vanguardia y exclaman que es extremadamente importante un varón con un buen huesitodulce. La escort en extremo joven dice: “no soporto cuando ocurre que es un chico apacible y de pronto se da la vuelta y no tiene poto, es como si afuera una repisa de planchar. Me gusta cuando un viril rellena aceptablemente sus blue jeans por adelante y por a espaldas, siquiera que sea tan redondo como el mío, sin embargo vamos, que haya adonde agarrarlo”.
La mirada
Y llegamos al dato uno de los atractivos masculinos, los luceros. Las parientas se fijan muchísimo en ellos y las escorts de boato con las que hablamos nos lo dicen en gran medida claro; la escort bisexual nos comenta “tanto en varones como en madamas los faroles son cardinales para mí. Transmiten, confiesan, enlazan, no sé, es una costumbre de nombrar. En el genital veo todo claro cuando nos miramos a los agujeros, sé si están disfrutando de veracidad, si es solo cosa de coito feroz o desean amor además, no sé, es la diafanidad de la ojeada lo que dice tantas cosas, por eso no me fio de un hombruno que evita mirarme a los ojos”. La escort rusa nos confiesa poco parecido: “cuando tengo una referencia con un cliente en los primitivos segundo sé bien qué tipo de cabeza es simplemente con mirarle a los fanales durante unos tiempos, a oportunidades me dicen que soy víbora luego es cierto, no soy nada practicable de engañar”. La escort madura aún apunta la condición de sentirse atraída debido a los orificios de los machos: “los faroles me parecen de lo más sexy en un varón, anejo con un buen ojete y pantorrillas largas. El color no me importa sin embargo sí lo que me dice con ellos. Recuerdo una lista que tuve con un cliente, en el día del genital, hubo un encuentro de vistas y supe que había poco más que joder entre nosotros, no nos enamoramos siquiera nada de eso, sin embargo lo pasábamos genial cercanos, mucho genital y muchas habilidades excepto la cámara, íbamos a cenar, salíamos de combinadas a pasarlo correctamente, era como una concordia carnal, fue un cliente estupendo, y todo empezó por una ojeada durante una tienta vaginal, no fue una entre un millón, fue diferente”. Bueno, recado claro a los varoniles, cuiden de sus pantorrillas, cruces, anos, pelos y lunares, parece que cualquiera de esas partes es de extrema gravedad para ellas. Manténganse en suerte y entrenen sus físicos con las mejores laborales del genital, en la vida pudo sustituir una buena maratón sensual una tarde de pabellón, amén, es mucho más grata de recuperar.
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