¿Es posible que la vida sexual sea como un buen vino? Existen muchas anécdotas acerca del hecho de rondar los 40 y descubrir que tu impulso sexual no solo ha abandonado la autopista, sino que se ha aparcado a sí mismo en el garaje y ha cerrado el portón. Esta idea puede archivarse junto con las otras mentiras que nuestra cultura nos cuenta sobre el sexo – estar “en la cima” significa que ligarás con menos esfuerzo y ¡más recompensa! Las investigaciones han señalado que el sexo definitivamente se vuelve mejor según vas pasando páginas del calendario. Aquí tienes el porqué.
1. Estás Bendecido con la Experiencia
Cuanto más sexo has tenido, más experiencia has acumulado en lo referente a dar placer a la pareja y a ti mismo. Sabes lo que te hace sentir bien y has adquirido numerosas técnicas para hacer sentir así también a tu pareja. Tu repertorio de posturas será probablemente mayor y podrás enriquecer tus sesiones más fogosas con toda clase de movimientos.
2. Te Preocupas Menos
De acuerdo, todavía te preocupa el sexo, pero probablemente estés menos pendiente de posibles defectos físicos. Cosas que podrían haberte provocado cierto complejo cuando eras más joven, son ahora cosas en las que ni siquiera piensas. Tu auto-estima es mayor y te encuentras más cómodo comunicándote. La timidez en lo que se refiere a sugerencias o cuestiones sexuales han desaparecido, y ahora enfocas estás conversaciones previamente embarazosas con un punto de vista maduro. Esto significa que todo el mundo sabe de lo que va, y ciertos elementos de incertidumbre raramente suponen un problema.
3. No Necesitas Escabullirte Tanto
¡Ah, ser joven otra vez! Escabullirte para tener intimidad con tu primer amor en los asientos traseros del coche en algún camino (¡esperamos!) desierto. Según va menguando tu flexibilidad, también va reduciéndose tu necesidad de escabullirte para tener sexo. Cuentas con tu propio espacio, habitaciones que puedes cerrar, y una tarjeta de crédito para alquilar una habitación de hotel si realmente lo deseas. Tus opciones de encontrar espacios se han incrementado ampliamente, y aunque todavía puedes elegir cualquier lugar que tenga el morbo potencial de ser pillado con las manos en la masa, ya no es lo normal por necesidad. Bonus: ¡puedes gritar tanto como quieras!
4. Tienes Menos Cosas Entre Manos
Los años que están entre los 20 y los 30 están notablemente cargados de estrés. Estudiar, intentar crear tu carrera profesional, la rutina para cumplir las responsabilidades de adulto y formar después una familia… todo esto a menudo se materializa en un menor deseo sexual y menos oportunidades de culminar el acto. Una vez te has hecho un poco más mayor, y los chicos son lo suficientemente mayores para irse en pandilla al cine o a las casas de los amigos, no solo dispones ya del tiempo, sino también del deseo. Tu cabeza reposa en un lugar más estable, dejando sitio para otras ocupaciones.
5. Tus Hormonas Cambian
Los niveles hormonales cambian varias veces a lo largo de tu vida, y muchos tienen la suficiente suerte para experimentar un cambio en la edad madura que les aporta un impulso sexual incrementado para acompañar sus años de experiencia. Si parece que en tu caso la cosa vaya en sentido contrario, puedes tomar la iniciativa y preocuparte menos y poner ciertos remedios sin vergüenza para ¡poner el motor en marcha de nuevo!
Tu vida sexual no tiene necesariamente que decaer o tambalearse según te haces mayor – ¡hay muchas razones para que ocurra exactamente lo contrario!
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